Acabo de leer Soltar para crecer de Madame G. Rouge y me sorprendió lo mucho que conecta con lo que sentimos en el día a día. Habla de esas emociones que todos cargamos alguna vez —ansiedad, culpa, inseguridad, tristeza— y te invita a soltarlas para poder avanzar más ligero.
Lo bonito es que no se queda en teoría: tiene ejercicios y espacios para escribir, lo que hace que lo vivas en primera persona. Es como una charla honesta con alguien que entiende por lo que pasas y te acompaña a mirarte con más cariño.
Me parece un libro necesario porque nos recuerda que crecer también significa dejar ir. No da recetas mágicas, pero sí herramientas sencillas para cuidarnos mejor y hacer las paces con nosotros mismos.
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