Hola mundo, hoy traigo una reseña recién sacada del horno.
Hoy quiero hablaros de un libro que me ha sorprendido muchísimo: La víctima perfecta de Trifón Abad. Es de esas lecturas que empiezas “a ver qué tal” y terminas devorando casi sin darte cuenta. Me ha gustado muchísimo porque engancha desde el principio y se lee muy rápido, con ese ritmo que hace que siempre quieras leer “una página más”.
La historia gira en torno a Gonzalo, un niño adoptado, inteligente, callado y con una sensibilidad muy especial. Es de esos personajes que te despiertan ternura desde el inicio, pero que también te intrigan porque parece guardar siempre algo dentro. Cuando desaparece de manera repentina, empieza la verdadera tensión: no solo por lo que le pueda pasar, sino también por lo que vamos descubriendo de él y de los que lo rodean.
Algo que me ha encantado es cómo están construidos los personajes. Gonzalo es el centro, claro, pero también su familia, su entorno, e incluso quienes se cruzan con él en la investigación tienen un peso real en la historia. No son solo “relleno”: cada uno aporta algo y eso hace que la lectura sea más rica.
Lo que más destaco es la sensación constante de querer saber qué va a pasar. Trifón Abad consigue crear ese ambiente de intriga sin necesidad de caer en artificios raros. Todo fluye con naturalidad y eso hace que la tensión se sienta más real. Además, el libro tiene giros muy interesantes que te mantienen en vilo hasta el final.
En resumen: La víctima perfecta es un thriller adictivo, de esos que lees rápido pero que se quedan contigo después. Tiene emoción, personajes con alma y un ritmo que no decae. Si buscas una historia que te enganche de principio a fin, este libro es una apuesta segura.