Una Promesa en el Fin del Mundo | Sarah Lark | Ediciones B | Tapa dura | 440 Páginas
Sarah Lark vuelve con la esperada continuación de la trilogía de la Nuble Blanca…
En plena Segunda Guerra Mundial, dos hermanas polacas, Helena y Luzyna, lo han perdido todo. Sin padres ni un hogar adonde ir, son embarcadas hacia un campo de refugiados de Irán, donde sobreviven como pueden. Pero al saber que algunos huérfanos están siendo recolocados en Nueva Zelanda, Helena alberga esperanzas de ser uno de los niños seleccionados, hasta que los oficiales le informan de que solo hay espacio para su hermana pequeña, Luzyna.
La mañana en que Luzyna debe embarcar, Helena se hace pasar por ella. Pero los horrores de la guerra –y la culpa por haber abandonado a su hermana– siguen a Helena en su viaje hacia una nueva vida, que se acrecientan cuando un hombre relacionado con su pasado se cruza en su camino.
Una vez en Nueva Zelanda, donde se siente bien acogida, los traumas que Helena ha sufrido alteran su paz y marcan su pasión por James McKenzie, el encantador y joven piloto de las fuerzas aliados. Pero ella intentará eludir la sombra de su pasado y construir un futuro que asegure un nuevo amor, una nueva familia y, en definitiva, una nueva vida en esa nueva patria.
Lo primero que tengo que destacar de este libro es la preciosa edición que tiene, una portada preciosa y muy acertada y por dentro tiene alguna imágenes sencilla al principio de los capítulos y también sale alguna imagen en una hoja entera, y le da ese toque diferente a las demás que personalmente me ha encantado.
El por que lo quise leer está claro, aviones, segunda guerra mundial... Ya sabéis que me puede y tendría todos en mi estantería, así que cuando leí la sinopsis me llamó mucho la atención y cuando me llegó ya dije PRECIOSIDAD.
Ha sido un libro que me ha gustado, diferente a lo que la ubicación se refiere que quizá acostumbrada a otras regiones, esta no me llamaba mucho la atención, pero bueno lo importante es la historia que cuenta y lo cierto es que está muy bien desarrollada y como dato importante de interés os diré que NO es necesario leer los demás libros para leer este pero si que deben salir personajes de otras novelas que por supuesto no sabremos quienes son, pero bueno yo os lo informo.
En esta novela partimos de un punto diferente a lo que habitualmente leo, y es que no nos encontraremos en la barbarie como tal, si no que estamos en la época de liberación, donde ya han liberado los campos de concentración y los han mandado a campos de refugiados, con lo cual me ha gustado muchísimo también leer sobre esta etapa ya que como os he dicho antes de normal leo de cuando esta todo en pleno apogeo .
Y también otro punto diferente de la historia es de la presencia de los maoríes de la que tampoco he leído nunca nada y de la que me ha gustado bastante adentrarme en esas tribus, y saber un poco más de ellos, aunque he de reconocer que algunas palabritas pues ejem...
Por lo demás me ha parecido una historia muy bonita con mucho sentimiento a cuestas, y unos protagonistas también que me han gustado muchísimo, y a parte de todo esto y cosa que ya lo leí en alguna parte que por eso fue otro motivo de querer leerla es del rol de las mujeres, bastante fuerte, en la que ya son auto suficientes, trabajan y dirigen y no se dejan machacar por los hombres.
Pero bueno al lío que me enrollo como las persianas... Helena vive en el campo de refugiados con su hermana Luzyna, han perdido a sus padres en la guerra y Helena es ahora la encargada de que su hermana tenga una buena vida. Pero ,siempre hay un pero, ellas no son iguales, y nunca lo han sido, mientras Luzyna, la hermana pequeña, esta ahora mismo encantada, viviendo su adolescencia sin preocupaciones, siempre ha sido la mejor para la familia, la más...Y Helena siempre ha estado después, y ahora que se encarga de poner firme a su hermana, está mas que harta de que ella no le haga ni caso y termine haciendo lo que le de la gana, así que cuando un día Helena se entera de que llevan a niños a Nueva Zelanda para que después tengan una vida mejor, ve una gran oportunidad, pero cuando se presenta le dicen que ya es mayor para ir, que sin duda su hermana si que cumple todos los requisitos para ir pero ella desgraciadamente no podrá ir. Pero que pasa... Que el día que parte el autobús Helena se monta suplantándole la personalidad.
Pero no os penséis que todo va a ser a partir de ahora maravilloso, para nada, Helena tendrá que afrontar su decisión, y además tendrá que vivir con un peso bastante fuerte que le sucederá en el camino a Nueva Zelanda y que le acompañará durante toda la novela, y en algún punto de la novela conoceremos a James, un personaje que es todo bondad, que no hay prejuicios para él.
La verdad es que todos los personajes, bueno CASI todos, me han parecido del estilo de James, fuera prejuicios, no importa de donde seas ni lo que hayas hecho en tu vida, simplemente te ha ayudan, te hacen recapacitar y pensar.
No os negaré que tuve un poco miedo ya que pensé que podría encontrarme pues un libro denso como los demás de la autora, pero lo cierto que aunque no he leído ninguno pero si reseñas, tengo que decir que este no se enrolla tanto con las descripciones ni nada por el estilo, me ha parecido bastante dinámico, con capítulos cortos y seamos sinceros, letra bastante grande.
Me ha gustado mucho el desarrollo de la novela, la autora tiene un pluma adictiva, y explica todo a la perfección, quizá me anime a leer más novelas de la autora.
Tengo que destacar la parte final por que sin duda es lo que más me ha enganchado, ha sido un final fantástico aunque quizá me hubiera gustado que se hubiera extendido más en alguna parte, pero bueno en general ha sido genial.
También quiero destacar que al final del libro tenemos un apartado llamado Colofón en el que la autora nos cuenta como se ha informado y demás y creo que está muy bien para saber
un poco más sobre la historia.
Hasta aquí la reseña de hoy, y sin duda os animo a que le deis una oportunidad.
Y vosotros que ¿lo habéis leído?
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